15/11/06 - La Política de Kirchner es una Vergüenza Nacional

La decisión política del gobierno de Kirchner, sostenida por los gobiernos de Estados Unidos e Israel, de impulsar la condena y el aislamiento internacional de Irán escudados en la “causa AMIA”, terminó provocando un escándalo de alcance internacional y una crisis entre los funcionarios de gobierno, que deja en un lejano segundo plano cualquier intento del Estado nacional y de sus socios internacionales por mostrar algún interés o seriedad en su declamada voluntad de esclarecer la masacre impune de la AMIA.

Esta crisis estalló pocas horas después de que el ministro Alberto Fernández diera por superada una etapa y reivindicara lo actuado, diciendo que “se abre una nueva instancia… en base a una investigación que lleva muchos años” (TELAM 11-11-06).

Al hacer propio este dictado de política internacional, el ministro Fernández reivindicó los argumentos de Menem (“dejemos que la justicia actúe”) y la política de Duhalde, Toma y Galeano expresada en el informe de la SIDE que sirvió de base para el dictamen Nisman y la reinserción argentina en la comunidad internacional tras la crisis del 2001. Así terminaron por provocar una crisis política de gobierno, entre aquellos funcionarios que reivindican al re-podrido sistema judicial argentino como si se tratara de “asuntos internos” (Taiana) de aquellos otros que también defienden a Kirchner, pero critican los “asuntos externos” como si se tratara de un gobierno soberano interesado en “esclarecer y sancionar a los culpables por el atentado” (Carta pública de D’Elía, 13/11/06).

“Se abre una nueva instancia” -dijo Fernández- sin haber superado la vergüenza nacional que él mismo dijo que significó la masacre de la AMIA y su encubrimiento. El gobierno Kirchner es el que deliberadamente busca cerrar cualquier posibilidad de investigación, en medio de los aplausos de Bush, de la Embajada israelí y del mismo Comité Judío Americano que lo alentó a “cerrar este episodio trágico de la historia argentina” (La Nación 14-11-06).

APEMIA denunció que el dictamen Nisman, basado en documentos que mantiene en secreto, no avanza un milímetro en esclarecer nada…
Peor aún: evita deliberadamente investigar las declaraciones públicas que realizó un ex director del FBI -ratificadas ante el Parlamento y la Procuración de Brasil- denunciando que el atentado a la AMIA se organizó en Brasil (“Carta Capital”, entrevista a Carlos Costa, 19/03/2003).
Tampoco explica cómo es que el Estado nacional sabía en febrero de 1993 que se produciría un atentado, SEIS MESES ANTES de la fecha en que supuestamente fue decidido (Informe entregado por el ex Comisario Palacios).

Mientras el gobierno nacional sigue ocultando los archivos en los que funda sus acusaciones los medios de prensa han dado cuenta de la amenaza del gobierno de Irán de publicar documentación secreta obrante en su poder que, junto al pedido de captura de Galeano y Nisman, hablan de la intención de Irán de encontrar una salida negociada con el gobierno nacional al tema de la “conexión internacional”. Tanta documentación secreta sumada a la existente en Brasil, Estados Unidos e Israel, es la mejor evidencia de que a ningún Estado le interesa abrir sus propios archivos para conocer la verdad de lo que ocurrió con la masacre de la AMIA.

APEMIA se dirige a todas las organizaciones populares y vuelve a reclamar con insistencia: exijamos la inmediata apertura de los archivos secretos que Kirchner y sus socios internacionales mantienen en secreto y su entrega a una Comisión Investigadora Independiente, como única perspectiva seria y responsable para esclarecer este crimen del Terrorismo de Estado y lograr juicio y castigo para todos los culpables.

Buenos Aires, 15 de noviembre de 2006

apemia2002@yahoo.com.ar

09/11/2006 - Canicoba Corral y el "Eje del Mal"

EL JUEZ HONRA COMPROMISOS CON BUSH-OLMERT
Y VIOLA PRINCIPÌOS DEL DERECHO INTERNACIONAL


El juez Canicoba Corral sumó al Poder Judicial a la decisión política del gobierno nacional de usar la causa AMIA para mostrarse como un firme aliado de Bush y Olmert al servicio de la guerra en Medio Oriente y de las políticas contra Irán y el “Eje del Mal” en Naciones Unidas.

Con fundamentos basados en ‘secretos’ de Inteligencia, los nuevos pedidos de captura no son ningún avance ni aporte a las viejas promesas de verdad y justicia. Los hombres de Kirchner en el Poder Judicial prefirieron honrar los compromisos asumidos con Estados Unidos e Israel bajo la directa supervisión del Comité Judío Americano que, tras reunirse con el Canciller Taiana y Pampuro, exigen que ‘Argentina muestre todo su coraje frente a Irán’”, declaró Laura Ginsberg.

Nisman y el juez no avanzan un milímetro en esclarecer nada… pero tienen el coraje de pretender ser los fundadores de una nueva jurisprudencia internacional: un nuevo concepto jurídico de Terrorismo de Estado y/o Genocidio, en el cual habría “Estados víctimas” y “Estados victimarios”.
“Se trata de una violación de los principios internacionales que se definieron hace años y fueron aceptados incluso por Argentina: el ‘Terrorismo de Estado’ es el que practican los Estados contra su población civil…
La voladura de la AMIA fue un verdadero acto de Terrorismo del Estado argentino, que contó con la complicidad de otros Estados asociados, del cual el propio Estado quiere despegarse con la acusación de Nisman de que se trata de un hecho de ‘terrorismo religioso’ internacional. Así, el Estado que se reconoció ‘encubridor agravado’ de la masacre de la AMIA pasaría a ser ‘víctima’ en menos de un año”, afirmó L. Ginsberg.

Un año después de haber anunciado la identidad del supuesto autor material y sin acusados por la conexión local del crimen ni por su encubrimiento, APEMIA denuncia que el dictamen de Nisman y los pedidos de capturas constituyen una nueva estafa al reclamo de una investigación seria de la masacre y del juicio y castigo a los culpables.

Buenos Aires, 09 de noviembre de 2006

apemia2002@yahoo.com.ar

26/10/2006 - Dictamen del fiscal Nisman

El dictamen del fiscal Nisman es una nueva estafa
¡Que abran los archivos secretos! ¡Que se vaya Nisman!

La Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) denuncia que el dictamen del Fiscal Nisman constituye una nueva estafa al reclamo de una investigación seria de la masacre y del juicio y castigo de los culpables.
Nisman preparó un escrito a la medida de las exigencias de los gobiernos de Estados Unidos, Israel y de las organizaciones del lobby judeo-americano, que desde hace meses vienen exigiendo poner la causa AMIA al servicio de la guerra y de la condena internacional al régimen iraní.

El dictamen no está motivado en la búsqueda de la verdad ni en investigación alguna de la Fiscalía.
“En líneas generales, las razones que habilitan la formulación de este dictamen” -afirma en su escrito- responden a las sugerencias de INTERPOL, para quienes “únicamente nuevas órdenes de detención, firmadas por un juez diferente y basadas en un re-examen de la prueba…” justificarían nuevas capturas internacionales (Ver Dictamen, pág. 12).

En un capítulo especial de su dictamen, el fiscal se toma el trabajo de defender el carácter secreto de las pruebas de origen espurio aportadas por los Servicios de Inteligencia nacionales e internacionales, para fundamentar las supuestas acusaciones.
Nisman parece desconocer que esta misma razón llevó a los jueces del Tribunal Oral a declarar nula buena parte de las acusaciones que el propio fiscal Nisman instruyó para la llamada “causa AMIA” y que terminara con la libertad de todos los imputados.
El Dictamen es parte de los intentos que desde el Poder Judicial se vienen haciendo para rearmar al Estado con una nueva interpretación jurídico-política que, en este caso, legitime los “principios” y acciones ilegales de sus propios servicios de inteligencia y seguridad.
Por eso Bush felicita al gobierno de Kirchner! En su propio país, Bush no puede acusar a nadie sin mostrar las pruebas!

Pero más grave aún: Nisman oculta la verdad… y las pruebas.
El Fiscal se cree muy efectivo al denunciar, con información secreta, que el atentado fue planificado por altas autoridades de Teherán el 14 de agosto de 1993 en la ciudad iraní de Mashad, ocultando lo que sabemos desde hace años: el equipo de tareas del F.B.I. y agencias del gobierno argentino informaron que autoridades brasileñas, israelitas y argentinas en Brasil recibieron el primer aviso de la bomba seis meses antes, en febrero de 1993.

La declaración de los fiscales tiene un contenido político inequívoco y cuenta con el respaldo de sus mentores. Lo menos importante del anuncio es del orden de lo jurídico.
Mientras el gobierno argentino reconoció que la causa AMIA marcha hacia su prescripción, Nisman busca liquidar formalmente la conexión local para terminar de exculpar al Estado Argentino por su responsabilidad criminal en la masacre de nuestros familiares en la AMIA. Su afirmación acerca de que el trabajo de la fiscalía “se encuentra más cerca del final que del principio” (TELAM 26/10/06) es una verdadera falta de respeto.

Por todo ésto, APEMIA exige la renuncia del Fiscal Nisman y la entrega inmediata de la documentación secreta en la cual funda su dictamen, para que una Comisión Independiente analice las responsabilidades del Estado argentino y los otros Estados cómplices en el atentado.

Buenos Aires, 26 de octubre de 2006.-

21/09/06:En Nueva York, Kirchner sigue las maniobras

Siete años después de iniciada la causa por las irregularidades cometidas en la investigación por la masacre de nuestros familiares y amigos en la AMIA y al borde de la prescripción de los delitos, el juez Lijo ordenó el procesamiento de Anzorreguy, Galeano y cía, sin mandar preso a ninguno.
“Estos procesamientos son tardíos, no constituyen ningún avance y están muy por detrás del fallo del Tribunal Oral que afirmó que Galeano cometió delitos ‘para satisfacer los oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos’. Lijo se cuida de hacer una acusación por lo que es más que evidente: el “complot” entre los funcionarios de los tres poderes y el principal imputado en el atentado a la AMIA”, declaró Laura Ginsberg.

“Si Galeano y los fiscales acordaron el pago con Telleldín; si Anzorreguy proveyó el dinero y los agentes de la SIDE Pfinnen y Brousson lo entregaron, estamos frente a una asociación ilícita entre el Estado y el principal imputado en la voladura de la AMIA”, sostuvo Laura Ginsberg.
Aunque Lijo identifica a Anzorreguy como “autor” y a los demás como “cómplices”, evita deliberadamente esta acusación con el objeto de relativizar y reducir la responsabilidad de estos delincuentes.
“El juez Lijo hace un ‘dibujo jurídico’ para ocultar que la dirección de esos delitos fue obra de los responsables del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Comete los mismos delitos por los que Kirchner ya pidió perdón y reconoció como responsabilidad del Estado (Decreto 812 de julio de 2005): encubrimiento agravado y denegación de justicia”, agregó L. Ginsberg.

Sin investigación, sin procesados ni condenados por la masacre de la AMIA, las maniobras de Lijo son presentadas como parte de la voluntad presidencial de “lucha por el esclarecimiento y castigo a los culpables”, expresada ante la Asamblea de la ONU, donde Kirchner volvió a poner el tema AMIA en el altar de la lucha internacional contra el terrorismo.
Las diferencias que el gobierno pueda tener con las organizaciones del lobby judeo-americano buscan ser superadas con una nueva acusación a Hezbollah o Irán, que permita, por un lado, evitar responsabilizar al Estado nacional en esta masacre del Terrorismo de Estado y, por el otro, ayudar a imponer sanciones a Irán en Naciones Unidas. En este contexto, a estas organizaciones poco les importa los fuegos de artificio del juez Lijo o el supuesto “brote de antisemitismo” ya desvalorizado incluso por los propios denunciantes locales, DAIA-AMIA.

Los acuerdos que negocian darán nuevos argumentos al fiscal Nisman -compañero de los ahora procesados Mullen y Barbaccia- y vía libre para que pueda sostener las imputaciones contra Irán que hizo en el pasado siguiendo el camino de Galeano, el ex juez al que el gobierno simula investigar.

APEMIA denuncia estas maniobras y acuerdos “jurídicos” y políticos, nacionales e internacionales. Reclama la apertura de los archivos secretos que el Estado sigue ocultando y su entrega a una Comisión Independiente para investigar las responsabilidades políticas y criminales del Estado argentino y sus socios internacionales en la comisión de este crimen.

Buenos Aires, 21 de septiembre de 2006

Charla en el Bauen 23/08/06 (Organizó L.S.R.)

La agrupación participó de la actividad en el Bauen.

Texto de la intervención de Laura Ginsberg: http://apemiaactividades.blogspot.com

RESPUESTA A PRENSA OBRERA

21 de agosto de 2006
Hemos leído el artículo de Prensa Obrera Nº 958 titulado “AMIA: el enkubrimiento de la masacre” el cual, intentando hacer una contribución al discurso de APEMIA del último 18 de julio (también publicado en P.O.), se parece más a un confuso informe de inteligencia sobre las condiciones en que se produjo el atentado que a un aporte a las ideas centrales de nuestro agrupamiento.
Esta nota nos sorprendió, precisamente, porque conocemos cuáles son las posiciones del Partido Obrero en relación al tema AMIA. Creemos compartir la denuncia que la voladura de la AMIA es un verdadero crimen de terrorismo de Estado, realizado y encubierto por el Estado argentino mismo y sus socios internacionales como EEUU e Israel.
Se trata, entonces, de un crimen político impune cuya relevancia está vinculada al papel que juega hoy la Argentina en el contexto de la lucha contra el llamado terrorismo internacional, contra el eje del Mal, y a favor de la invasión de Israel en Gaza y el Líbano. En el Consejo de Seguridad de la ONU, Kirchner votó a favor la resolución que legaliza la invasión al Líbano y la otra que busca sanciones contra Irán. Facilitó la ocupación de la Triple Frontera por parte de los gendarmes del mundo, y acaba de integrarse a la Coordinación Regional de Inteligencia (un “Plan Cóndor” de la democracia) respondiendo al reclamo de sus socios locales de DAIA, AMIA y el Centro Wiesenthal. ¿Con qué objeto? Que el Estado argentino quede exculpado de la criminalidad y del encubrimiento del ataque a la AMIA con el apoyo de los mismos Estados socios y cómplices que hasta hoy lo siguen acompañando, e incluso reconociéndolo como un Estado defensor de los derechos humanos, por lo cual hasta fue premiado con una oficina en Naciones Unidas.
Para llegar a esta situación se pusieron dos bombas en Buenos Aires y otra en Río Tercero: la Argentina fue un laboratorio de preparación de estas políticas de terror e invasión que viene aplicando EE. UU. durante la última década.
“Ahora, el alineamiento internacional con las estrategias de Estados Unidos e Israel le impide al Estado nacional cualquier posibilidad de avanzar en la investigación y esclarecimiento de la masacre de la AMIA… Denunciamos que la política del gobierno argentino permite que la “solución final” de la causa AMIA quede en manos de estos genocidas…. Es tan grave esta intentona de entrega de la causa AMIA que no sólo será la excusa para acompañar las políticas de invasión en Medio Oriente, sino que además se convertirá en el instrumento para imponer las leyes antiterroristas que Kirchner y Taiana se comprometieron a sancionar ante los representantes del Congreso Judío Mundial. Sabemos para qué van a usar esas leyes….Las van a usar para perseguirnos a nosotros, a la sociedad toda, a todos aquellos que enfrentamos al Estado en esta lucha contra la impunidad.” (discurso L. Ginsberg, 12º aniversario)

A esta conclusión general hemos arribado después de varios años y ricos debates internos, que nos permiten formular una propuesta dirigida a todas las organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos: “Nuestra tarea consiste en instalar una agenda de lucha contra la impunidad en nuestro país junto a los ex detenidos desaparecidos, a los familiares de las víctimas de la masacre del Puente Pueyrredón, al pueblo de Río Tercero, a las víctimas del gatillo fácil, y a los familiares y sobrevivientes de Cromañón (idem). Para que abran los archivos secretos y se entreguen a una Comisión Independiente del Estado, para luchar contra la prescripción, por el juicio y castigo a todos los culpables.”
Llegamos a estas conclusiones y propuestas, después de haber superado el camino que A. Guerrero pretende recorrer. Es que la posibilidad de dar respuesta a las preguntas más elementales, tales como: ¿cómo y por qué el atentado? ¿Por qué no se investigó la zona liberada? ¿Cuáles son los vínculos con los traficantes de armas o drogas?, y a las muchas otras más que permanecen aún sin repuesta, tiene como condición previa la apertura de los archivos secretos que el Estado argentino oculta y su estudio por una Comisión Independiente del Estado.
El esfuerzo por enhebrar con especulaciones sin mayor fundamento o sencillamente falsas un armado caprichoso de hechos presentados como “verdaderos”, no es un aporte que dé respuesta a ninguno de esos legítimos interrogantes. Ni puede considerarse una contribución a nuestras posiciones, desde el momento que no se refiere a ninguna de nuestras propuestas, ni tan siquiera las menciona. Por el contrario: es un retroceso respecto del esfuerzo por hacer una denuncia de conjunto sobre el papel de los Estados en este crimen y señalar un camino de lucha, una estrategia, que haga posible obtener y abrir los documentos que el Estado nacional y sus socios internacionales ocultan y que pueden dar las respuestas que buscamos.
Si no se refiere a nuestras propuestas… Cuál es -entonces- la contribución que hace?

“De certezas y falsedades”

Bajo este subtítulo, el autor pretende vendernos la verdadera historia de este atentado, sin dar pista de quién se la reveló o en qué autor se inspiró. Por supuesto, tampoco está preocupado por probar sus dichos:

1) Se trató de una conspiración por un vuelto. Lejos de cualquier supuesto que involucraba al país en el conflicto del Medio Oriente, el autor afirma que Menem tenía “demasiadas cuentas a pagar… por ejemplo, los miles de millones de dólares “mejicaneados” por la CIA y el Mossad a Pablo Escobar”… “Con esas maniobras estuvieron vinculados Menem, su socio y contrabandista de armas Monzer al-Kassar, banqueros sionistas de Panamá y hasta el Banco Mayo de Beraja”.

2) “La camioneta no fue otra cosa que una coartada de los asesinos, preparada por la Daia, la Amia, el Estado Argentino, la CIA y el Mossad”.
La tesis central con la que coquetea el autor es que la bomba la habrían puesto DAIA/AMIA o que los que lo hicieron contaban con su anuencia. Si la coartada de los asesinos fue preparada por DAIA y AMIA, entonces nuestra acusación de Terrorismo de Estado dirigida contra el Estado nacional sería una exageración, disminuyendo así la responsabilidad eventual de la Cia y el Mossad.
En sus delirios conspirativos, Guerrero transforma a las víctimas en victimarios. Y en vez de explicar las razones de DAIA/AMIA para sostener por años las “coartadas” que el mismo Estado difundió como propias y verdaderas minutos después del atentado, niega hasta la existencia de las pruebas mismas que conducen a responsabilizar al Estado.
En apenas 3 renglones, construye dos afirmaciones opuestas “Sólo pudo mostrar un pequeño pedazo de motor” y… “En definitiva, jamás hubo rastro alguno de la camioneta…”
Su afirmación de “que cualquiera pudo haber llevado hasta allí (el motor) en un bolsito de mano”, demuestra que no sabe lo que dice, y aún así, tampoco desmiente la presencia de una camioneta.

3) “Surgen pruebas de la complicidad estatal de los pocos archivos de la Side que, a cuentagotas, Kirchner puso a disposición de los ‘investigadores’ ”.
Alejandro Guerrero comparte el discurso de Kirchner sobre sus “aportes” para la investigación del atentado. Pero lo cierto es que no hay tal apertura (ni siquiera a cuentagotas) de archivos por parte del gobierno.


POR UNA AGENDA CONTRA LA PRESCRIPCIÓN Y CONTRA LA IMPUNIDAD

Lo que esperamos como aporte del Partido Obrero y de todas las organizaciones políticas, es que nos ayuden a organizar una agenda de trabajo y el debate contra la prescripción y la impunidad de la causa AMIA, en momentos en que el Estado argentino, DAIA/AMIA y Memoria Activa se preparan para dar una “solución final” al servicio de la guerra de Bush y Olmert, mientras demoran hasta el hartazgo las promesas más vulgares tales como hacerle un juicio a Galeano.
En el marco de estas actividades, podremos debatir, aclarar y superar posiciones como las que expresa Guerrero y que, a nuestro entender, nos alejan del objetivo de la lucha: el esclarecimiento de la masacre de la AMIA y el juicio y castigo para todos los culpables.
La guerra en Líbano y la derrota del ejército de Israel, reforzaron en el último mes el esfuerzo de la embajada de Israel y de las direcciones de DAIA/AMIA por usar la tribuna para acusar sin fundamentos a Hezbollah por el atentado a la AMIA; en paralelo, gana terreno mediático la acusación inversa que, con la misma falta de pruebas, acusa a Israel por el mismo hecho.
Cuando el primer eslabón de la cadena de criminalidad en la AMIA, Carlos Telleldín, asesora con “su experiencia” al padre Grassi sobre cómo embarrar la cancha para exculparlo, y da notas periodísticas sugiriendo que “Israel provocó el atentado”, hay que estar bien despiertos para no contaminarse con la catarata de suposiciones y conjeturas propias de los ‘services’ que inundan nuestras casillas de correo electrónico y se presentan como “investigadores independientes”. Hablamos de los Petrosino, Bini, Sanz, Paollela y Salinas que no hacen otra cosa que diseminar datos que les proporcionan los mismos servicios de inteligencia de Stiusso y cía, verdaderos perpetradores y encubridores de la criminalidad del Estado argentino.
No hay que confundirse ni confundir a la opinión pública: la materialidad del hecho criminal, la autoría criminal de la voladura de la AMIA, los responsables del encubrimiento, y los negociados producto de estas actividades delictivas sólo podrán ser esclarecidos con la apertura de los archivos secretos y la intervención de una Comisión Investigadora Independiente del Estado.

LAURA GINSBERG
Por APEMIA

Respuesta Pública al Presidente Kirchner

Buenos Aires, 19 de julio de 2006

La Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) respondió públicamente a las declaraciones que el presidente Kirchner hizo en un acto, pocas horas después de su encuentro reservado con los dirigentes de DAIA – AMIA y del Congreso Judío Mundial de visita en Buenos Aires.

En ese encuentro y en el anterior con el canciller Taiana, los dirigentes nacionales e internacionales ratificaron su confianza en la política del gobierno nacional frente al atentado a la AMIA. El presidente de DAIA lo resumió ubicando al gobierno en la misma vereda… “de esta búsqueda nuestra” de acompañamiento de las políticas del Estado de Israel en Medio Oriente.

1.- Kirchner busca diferenciarse de la gestión del menemismo, pero está asociado a estos mismos encubridores nacionales e internacionales. Por eso no puede mostrar “avances” que lo diferencien. Por eso sigue atado a la impunidad. “¡Si estos son los socios internacionales que lo apoyan … Qué clase de “avances” podemos esperar del gobierno de Kirchner?”, se preguntó Laura Ginsberg.
“Vinieron a exigir un paso más en la estrategia compartida con el gobierno nacional de usar la causa AMIA como excusa para comprometerse en la estrategia mundial contra el llamado “eje del Mal”.

“Nosotros no estamos de acuerdo en poner la causa AMIA al servicio de esta política de guerra y agresión. Nosotros nos solidarizamos con las víctimas de tamaña agresión y como víctimas del terrorismo del Estado nacional en AMIA, denunciamos que la política del gobierno argentino permite que la ‘solución final’ de la causa AMIA quede en manos de estos genocidas”, señaló APEMIA durante el acto que realizó al cumplirse 12 años del atentado.

Agregó que el gobierno que “prometió terminar con la vergüenza nacional del encubrimiento de los criminales y con las ‘irregularidades’ de la causa AMIA, entrega en bandeja cualquier posibilidad de investigación, y termina consagrando la impunidad en esta masacre llevado por las necesidades de sus socios que -nacional e internacionalmente- le cubren las espaldas.
Al poner la causa AMIA al servicio de la política del Estado de Israel, el gobierno nacional consolida el mismo camino que abrió Menem, cuando le mandó sus condolencias por esta masacre al Primer Ministro israelí.
Por eso el gobierno no tiene nada para mostrar. Por eso no puede hacer ningún anuncio ni estar siquiera presente en el acto oficial.
Ahora, el alineamiento internacional con las estrategias de Estados Unidos e Israel le impide al Estado nacional cualquier posibilidad de avanzar en la investigación y esclarecimiento de la masacre de la AMIA.
Aunque en este aniversario la dirección de DAIA/AMIA y del Congreso Judío Mundial parecen confrontar con el gobierno, los acuerdos políticos logrados garantizan la continuidad del mutuo encubrimiento y de las “relaciones carnales” entre los socios.

2.- El Presidente tiene sus manos atadas a estos acuerdos con los mismos que participaron de contubernios pasados. Por eso hay impunidad.
No se trata de ser Mandrake… Él mismo reconoce su impotencia ante los crímenes del terrorismo de Estado: “No puedo encontrar lo que pasó totalmente hace 30 años como no lo podemos hacer ahora … vayamos a las cuevas a buscar a los que tienen responsabilidad".
“Pero las llaves para abrir esas cuevas están en sus manos. Después de tantos decretos NADIE pudo acceder a la información que el presidente dijo abrir. Entonces, que abra y entregue los archivos secretos a una Comisión Investigadora Independiente”, reclamó Ginsberg en su respuesta pública al Presidente Kirchner.

3.- El Presidente no quiere “inventar culpables”, pero sostiene al fiscal Nisman que conspira en secreto buscando “pruebas” contra alguien que tenga el perfil de un terrorista
El fiscal construyó las pruebas como antes lo hacían Galeano y los jefes del mismísimo Nisman durante el juicio oral que consagró la impunidad y que, al decir de Kirchner, sólo sirvió para “entretener”.
Si el fiscal Nisman creyera en sus propias investigaciones debería inculpar al Estado nacional que necesariamente dio cobertura criminal a la acción terrorista, y que ya reconoció que -al menos- le dio cobertura jurídica, cuando el mismo Nisman era miembro del equipo de fiscales que sostuvo la impunidad.

4.- El presidente Kirchner explicó que el juicio oral fue un “entretenimiento” como si el Poder Ejecutivo que él representa hubiera sido ajeno al mismo. Kirchner no aclaró por qué contribuyó a sostenerlo con tantos decretos y una campaña para considerarlo el “juicio histórico”. Tampoco aclaró por qué sus ministros aplaudieron a los jueces y los consideraron “valientes”.
APEMIA sostuvo que se trataba de un fraude y denunció, el mismo día que se consumó, que los ministros del ejecutivo intervinieron para lograr la libertad de todos los imputados, y rescatar a las instituciones y fuerzas de seguridad e inteligencia que intervinieron en la comisión del atentado y el posterior encubrimiento de este acto de Terrorismo del Estado nacional.
A.P.E.M.I.A.

ACTO INDEPENDIENTE DEL GOBIERNO A 12 AÑOS

A 12 AÑOS
ACTO EN PASTEUR Y CORRIENTES
18 DE JULIO A LAS 18:30 Hs.


Al cumplirse un nuevo aniversario del atentado cometido en la AMIA, distintas organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos, junto a APEMIA, se sumaron para denunciar la impunidad en la causa y para advertir a toda la sociedad que “mientras se avanza hacia la prescripción, la investigación de la masacre de la AMIA todavía no empezó: no hay un solo procesado o condenado, ni siquiera después de que el Estado argentino tuvo la audacia de reconocerse como ‘encubridor agravado’, buscando no ser condenado ni por la acción criminal ni por el encubrimiento”.

Las organizaciones convocan a un ACTO independiente del gobierno, a realizarse el próximo 18 de julio a las 18:30 Hs., en la esquina de Pasteur y Corrientes, Capital, denunciando que el gobierno pretende mostrar algún avance en la causa, “mientras no persigue a ninguna ‘conexión local’, defiende a jueces como Bonadío… impulsa una campaña publicitaria de acusación sobre Galeano y los fiscales sin mandar a la cárcel a ninguno, y evita esclarecer el papel del Estado en el atentado, usando el tema AMIA para acusar alternativamente a Irán o Siria”.

Laura Ginsberg, titular de APEMIA, señaló que “En nombre de la defensa de su legalidad, el Estado consagra la impunidad. Promueve juicios como si fuera acusador, para evitar mostrarse en su reconocida condición de acusado”. Agregó que “el actual ministro de Justicia Dr. Iribarne conocía los Decretos que aún mantiene en secreto y que facilitaron el pago a Telleldín… Fue uno de los responsables ideológicos de este pago. Hoy es el articulador del cierre mismo de la causa, vía anuncios de juicios que no avanzan y de la prescripción.”

Las consignas que encabezan esta convocatoria son:

BASTA DE IMPUNIDAD Y DE ENCUBRIMIENTO
NO A LA PRESCRIPCIÓN DE LA CAUSA AMIA!
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS CULPABLES!
QUE ABRAN LOS ARCHIVOS SECRETOS
!

Buenos Aires, 10 de julio de 2006

El Presidente Kirchner tiene la palabra... La Nacion, 10 de Mayo de 2006

Buenos Aires, 10 de mayo de 2006
Información hecha pública por el diario La Nación (8 al 10 de mayo), da cuenta de una pelea entre socios de empresas consultoras y lobbistas americanos con sus ex empleadores de la Secretaría de Inteligencia argentinos. Las diferencias entre los ex socios -especialistas en operaciones de inteligencia, contraterrorismo y seguridad- se están ventilando públicamente, en un tribunal de los Estados Unidos, poniendo al descubierto documentos que revelan una parte de las actividades delictivas que vinculan a ex funcionarios norteamericanos con dirigentes políticos y del SIDE, y a estos dos Estados con los “servicios” que vendió el Mossad (servicio de inteligencia del Estado de Israel). La denuncia es de extrema gravedad: desmiente al presidente Kirchner, que todavía dice que no existen documentos secretos referidos a la AMIA, y da cuenta del trabajo sucio y de encubrimiento de estos Estados en la “investigación” de este acto de Terrorismo de Estado. La noticia se conoce mientras el gobierno no desmiente que en Argentina la causa AMIA está al borde de la prescripción.
Los familiares y amigos de las víctimas organizados en APEMIA seguimos reclamando la apertura de los archivos secretos del Estado y su entrega a una Comisión Independiente, para investigar las responsabilidades criminales del Estado argentino y sus socios internacionales en este ataque. Junto a organizaciones políticas, estudiantiles y de derechos humanos venimos denunciando que “la política oficial contribuye a promover la prescripción de la causa AMIA cuando se cumplan 12 años del ataque, mientras las autoridades se niegan a declararlo imprescriptible”.
El presidente Kirchner tiene la palabra…
Después de tantos decretos firmados y promesas de hacer públicos los archivos secretos, debiera remover a los funcionarios que aún los mantienen en secreto.
¡NO A LA PRESCRIPCIÓN DE LA CAUSA AMIA!
apemia2002@yahoo.com.ar

La Solución Amistosa es un Fracaso y no un "avance"

Buenos Aires, 9 de marzo de 2006.

Un año después de iniciada una “solución amistosa ” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y después de reconocerse como “encubridor calificado” en el ataque a la AMIA, el Estado nacional dio muestras de su completo fracaso en lo que llama “avances” en la investigación. Lo hizo ante un grupo de familiares de las víctimas que -sin embargo- lo alienta a “profundizar” esas mismas políticas.

“Este es el resultado concreto: No estamos frente a un problema de ‘velocidad de investigación’…. No hay ningún avance ni investigación alguna. No hay un solo imputado y las maniobras de “avances” ante la CIDH sólo sirven para ocultar que el genocidio de la AMIA marcha hacia su prescripción el próximo 18 de julio”, afirmó Laura Ginsberg.

La representante de APEMIA denunció que “... se trata de una decisión política del gobierno de marchar hacia la prescripción. Y con la excusa de los “avances” en la causa AMIA, buscan imponer modificaciones a la Ley de Inteligencia para hacer más severo el control sobre los secretos de Estado”.

El proyecto de modificaciones -elaborado en el Ministerio de Justicia- es un retroceso respecto de la ya restrictiva ley vigente; el Estado podrá ocultar sus secretos incluso ante sus propios jueces. El anteproyecto contiene el espíritu de la repudiada Ley de Secretos Oficiales que Kirchner y Pichetto no pudieron imponer en setiembre pasado. Se trata de una nueva ley mordaza.
APEMIA hace un llamado especial a las organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos, para enfrentar esta política que avanza hacia la próxima prescripción de la causa AMIA. “Constituyamos una Comisión Independiente para organizar una campaña nacional e internacional contra la prescripción”.
Renovamos nuestra exigencia de apertura de los archivos secretos de la AMIA y el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales del atentado y de su posterior encubrimiento.

apemia2002@yahoo.com.ar