ELECCIONES AMIA 2008 - ¿Adónde irá la nueva dirección de la AMIA?

Domingo 13 de Abril de 2008

Como nunca antes, la presentación de 5 listas diferentes es un hecho que llama la atención. Refleja el nivel de disgregación y el fracaso de los partidos políticos israelíes que militan en la Argentina para conducir como lo hicieron hasta hoy, los destinos de la comunidad judía más importante de América Latina. Una comunidad que continúa profundamente golpeada tanto por los dos atentados perpetrados hace ya 16 y 14 años, como por la impunidad reinante en ambos casos.
Los candidatos con más posibilidades de triunfo se muestran preocupados por los viejos temas comunitarios de siempre, aquellos que no se resolvieron en más de 100 años y que difícilmente podrán resolver en los años que tendrán de mandato.
Parecen discutir sobre la asimilación, los matrimonios mixtos, las escuelas, los entierros, etc., para no debatir los actuales problemas políticos que siguen poniendo en crisis a esta comunidad: todos están de acuerdo en mantener los estrechos vínculos con el Estado y con el gobierno del matrimonio Kirchner, buscando junto a ellos terminar con el lastre que les significa los atentados a la Embajada y a la AMIA, aún sin resolver.
Son los candidatos que mejor “asimilados” están a estas políticas. No pudiendo evitar referirse a la lucha contra la impunidad y por el esclarecimiento y castigo a los culpables, lo hacen como si se tratara de un tema más en la vida comunitaria, casi de manera secundaria. Es que ninguno de ellos, ni los partidos que representan, está interesado en llevar adelante un planteo consecuente contra el Estado encubridor de estos crímenes.
Ya en el 2005, Kaul hizo de vocero presidencial al anunciar la aparición de aquellas grabaciones telefónicas desaparecidas por la SIDE y la Policía Federal de la causa AMIA. Cuando Kirchner las hizo desaparecer nuevamente, Kaul se tomó vacaciones y salió de la escena (junto con el Comité Judío Americano), para no enfrentar al ex Presidente ni denunciar la presión internacional de Estados Unidos e Israel por mantener cerrados los archivos secretos.
Que el rabino Bergman dispute un cargo político en la dirección judía no es un tema menor. Estuvo entre los primeros en presionar a los familiares de las víctimas pidiendo “enterrar” el reclamo de justicia -hace más de 10 años- como producto de las presiones de la misma dirigencia a la cual hoy pretende integrarse.
Con estos antecedentes, cuando uno y otro felicitan al gobierno “por su valentía” y ninguno acusa al Estado por el encubrimiento que él mismo reconoció, las diferencias que puedan tener no pasan de ser una nueva ocasión para seguir confundiendo.
Cualquier lista que gane estas elecciones seguirá poniendo el tema AMIA al servicio de las exigencias de la Presidente Fernández de Kirchner y de las necesidades del Estado de Israel y del Departamento de Estado de poner el tema AMIA al servicio de la guerra en Medio Oriente.
Votar por cualquiera de las opciones que jamás impulsaron la lucha contra la impunidad instalada por el Estado argentino y que representan variantes de las políticas de asimilación al Estado, no constituye ninguna alternativa para impulsar el esclarecimiento de las masacres y el castigo a los culpables.
La condena del encubrimiento perpetrado por el Estado argentino (admitido por el Decreto Nº 812/05) y la falta de juicio y castigo para todos los culpables de los atentados son tareas pendientes que imposibilitan el crecimiento de cualquier sociedad y de la comunidad a la cual Ud. estaría orgullosa/o de pertenecer.
La lucha contra la impunidad es una tarea que no puede quedar en manos de ninguno de los candidatos que se oponen a denunciar el papel criminal y encubridor del Estado argentino.
Los invitamos a reflexionar sobre estas ideas y a debatir la necesidad de reclamar que se abran los archivos secretos y se constituya una Comisión Investigadora Independiente del Estado -tal como venimos proponiendo- para dar con los verdaderos culpables de las voladuras de la Embajada y de la AMIA.