SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO

Desde la Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) repudiamos los bombardeos desatados por el Estado de Israel contra la población de Gaza, así como también la complicidad internacional de todos aquellos Estados que, desde los sillones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o desde grupos regionales no menos influyentes, sólo han pronunciado palabras huecas y no han producido ningún acto de solidaridad concreto con la población victimizada en esta masacre.
Reclamamos al gobierno nacional y a todo el arco político un pronunciamiento inequívoco para detener YA tamaña agresión y que se organicen actos concretos de solidaridad con las víctimas.
Manifestemos toda nuestra solidaridad con la población de Gaza, víctima del terrorismo de Estado de Israel en Palestina.
Buenos Aires, 28 de diciembre de 2008

El Gobierno niega su propio reconocimiento de ‘Estado encubridor’ en el atentado a la AMIA

Pidió "tachar" toda referencia a su responsabilidad -asumida en 2005 por decreto- en una demanda civil. La Cámara de Apelaciones se lo negó.

La Agencia de Noticias DyN informó el pasado 26/12/08 que un fallo de la Cámara de Apelaciones había reconocido “tácitamente” la denuncia que, desde APEMIA, venimos sosteniendo hace años: el Estado argentino es el principal encubridor de uno de los mayores crímenes de la historia argentina. La noticia llegó a todas las redacciones y medios de opinión. El diario Perfil solicitó esta nota editorial, que junto al cable de DyN ponemos en su conocimiento.
Por Laura Ginsberg
El fallo de la Cámara de Apelaciones que reconoció que el Estado nacional es el principal encubridor del mayor atentado terrorista cometido en nuestro país merece algunos comentarios.
Por un lado, los jueces se negaron a convalidar los pedidos del Ministerio de Justicia. En particular, aquellos más brutales como su exigencia de eliminar cualquier referencia a la responsabilidad encubridora que el mismo Estado ya había reconocido en el Decreto 812/2005, hace más de 3 años. Los representantes de Justicia ni siquiera estaban dispuestos a reconocer los daños psicológicos que el atentado provocó en mis hijos menores de edad.
Por otra parte, este reconocimiento judicial de las responsabilidades del Estado aparece como contradictorio y hasta opuesto al despliegue de trámites que por estos días hacen el fiscal Nisman y el juez Canicoba Corral que, en nombre de una supuesta reparación integral de las víctimas, buscan aumentar el embargo preventivo sobre los bienes de remotos funcionarios iraníes. El mismo día que la Cámara firmó este fallo -el 23 de octubre-, el fiscal se puso a buscar un millón de dólares en cuentas extranjeras. Ahora que se da a conocer este fallo, el juez actualizó la cifra a 540 millones. Entonces, ¿Nisman ahora va a trabar embargo sobre los bienes del Estado nacional?
El Gobierno que se propuso terminar con la ‘vergüenza nacional’ del pasado menemista y renovar la justicia, recurre ahora al chicaneo judicial. Después de haber hecho público el reconocimiento de responsabilidades y de pretender ser aplaudido por ello, busca ahora censurar la acusación y niega las pruebas del encubrimiento para no reparar a las víctimas.
En alguna medida se trata de un primer round donde el Gobierno mostró sus reales intenciones: limitar no sólo la indemnización que corresponde para los familiares que le iniciaron juicio hace 12 años y para todas las victimas del atentado sino, sobre todo, limitar las consecuencias políticas de su reconocimiento como encubridor.
En este sentido, le toca ahora a la Corte Suprema superar un planteo similar que vienen exigiendo la DAIA/AMIA y el Estado de Israel, para también “tachar” los dichos del fallo del juicio oral, que responsabilizó a “oscuros intereses del Estado” por la impunidad reinante en el caso AMIA, y así desviar cualquier responsabilidad del Estado argentino hacia la responsabilidad del ´terrorismo internacional´ representado por Irán. ¿Habrá algún fiscal capaz de asociar la ya reconocida responsabilidad encubridora del Estado con la responsabilidad criminal que le podría caber por este ataque terrorista de Estado bajo un régimen democrático?
Mientras se procesa este debate y para prevenir sus futuras consecuencias, la publicidad del fallo nos hace aparecer como receptores de una indemnización o beneficiarios de una pensión especial. Lo cierto es que el Gobierno no indemnizó a ninguna víctima y después de 15 años se propone seguir amparándose en las vías jurídicas para no hacerlo. Será la misma Corte Suprema la que decida si una indemnización de carácter alimentario puede ser pagada como se pretende con bonos defaulteados a más de 10 años de plazo.
Recientemente el Senado fracasó al intentar una solución de este tipo, vía un proyecto de Ley de Reparación que decía igualar a las victimas de AMIA con las del Terrorismo de Estado de la dictadura militar. Los bonos tienen un valor irrisorio, lo que constituye exclusivamente un negocio para los bancos en nombre de la reparación a las víctimas. Paradójicamente, a pesar de reconocer el encubrimiento del Estado, el fallo de la Cámara no se opone a estos manejos ajenos a cualquier reparación.
(*) Titular de la Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA). Nota de Opinión solicitada por Perfil.com
FALLO RECONOCE TACITAMENTE AL ESTADO ARGENTINO COMO "PRINCIPAL ENCUBRIDOR" DEL ATENTADO CONTRA LA AMIA
BUENOS AIRES, dic 26 (DyN) – La Cámara en lo Contencioso Administrativo reconoció, tácitamente, que el Estado Argentino fue el "principal encubridor" del atentado contra la mutual judía AMIA en 1994.
La Sala Segunda de la Cámara en lo Contencioso Administrativo rechazó el pedido del Estado Nacional para "tachar" en un reclamo civil por una de las 85 víctimas mortales del ataque terrorista la calificación de "principal encubridor de uno de los mayores crímenes de la historia argentina".
"Con respecto al planteo del Estado Nacional de que se manden tachar las alegaciones de la actora efectuadas en el escrito de expresión de agravios, que ubican a su parte como 'principal encubridor de uno de los mayores crímenes de la historia argentina', si bien los dichos vertidos en la apelación pueden resultar excesivamente severos, lo cierto es que la motivación del decreto 812/2005, en cierta medida, puede dar lugar ello", sostiene el fallo.
Por ello, "no corresponde hacer lugar al planteo formulado", puntualizaron los jueces Marta Herrera y Carlos Manuel Grecco.
Los camaristas recordaron que "el Estado Nacional, mediante el dictado del decreto 812/2005, reconoció su responsabilidad por incumplimiento de la función de prevención, por no haber adoptado medidas idóneas y eficaces para intentar evitar el atentado".
El pronunciamiento está contenido en un fallo conocido hoy, en el que la Cámara reconoció la indemnización económica a favor de Laura Ginsberg y sus hijos, por la muerte en el atentado de su marido, José Enrique "Kuki" Ginsberg.
Ginsberg se desempeñaba como Director del Sector Sepelios y Cementerios de la AMIA, tenía 43 años de edad al momento del atentado y su muerte dejó huérfanos a dos niños de 12 años y 18 meses de vida.
El resarcimiento procura mantener el nivel de vida que desarrollaba la familia previo al ataque, que incluía cobertura de medicina prepaga, asociación a un club, colegio privado para los niños y vacaciones en la Costa Atlántica argentina.
El fallo rechazó un planteo del Estado para que la pensión que la viuda percibe por la muerte de su marido sea considerada parte del resarcimiento económico por el ataque.

¿PARA QUÉ VINO EL COMITÉ JUDÍO AMERICANO?

La Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), repudia los objetivos de la nueva visita del Comité Judío Americano (AJC sus siglas en inglés) a Buenos Aires y denuncia que esta organización viene a impulsar -en nombre del supuesto esclarecimiento del atentado a la AMIA- un nuevo alineamiento de América Latina para con las políticas del Departamento de Estado y la implementación de una nueva legislación nacional antiterrorista.
Resulta significativo que sus dirigentes -viejos socios políticos del Estado nacional- aseguren que “no vienen a reclamar ni a quejarse”, cuando todas las promesas que hicieron los Kirchner de esclarecer el atentado cayeron en saco roto y cuando el gobierno se muestra incapaz de sancionar a los responsables del encubrimiento que el mismo Estado reconoció por Decreto.
Cabe recordar que este grupo de lobistas acompañó repetidamente las sanciones diplomáticas y financieras que el Consejo de Seguridad de la ONU impuso a Irán; los reiterados fracasos de la política de sanciones facilitaron el incremento de los vínculos comerciales de Irán con Europa, Estados Unidos, América Latina y hasta con Argentina.
Es el mismo grupo que hasta hoy promueve la frustrada acusación del Estado argentino contra Irán por sus responsabilidades en la comisión del atentado, acusación que ya no sirve ni para impulsar un ataque de las grandes potencias contra Irán, ni para esclarecer el crimen de la AMIA, ni para proteger al Estado argentino de toda la evidencia que lo incrimina como verdadera ‘conexión local’ del atentado.
El AJC no viene a reclamar ni a quejarse, dice. ¿A qué viene entonces?
Los dirigentes del AJC hablan de AMIA para mostrar su real interés por otros temas.
Dicen estar preocupados por la estabilidad de los regímenes latinoamericanos ante el posible rol “revolucionario” (sic) derivado de sus vínculos comerciales con Irán, buscando armar con Cristina Kirchner un bloqueo de esos vínculos y un nuevo alineamiento con las políticas del Departamento de Estado.
Otro tema que los trae, y que todas las bancadas del Senado escucharon sin chistar, propone “comenzar por una legislación antiterrorista doméstica en cada país…” lo que de aprobarse convertiría al Estado argentino en defensor “post mortem” de las políticas de Bush y del Estado de Israel, justo cuando cambian sus gobiernos y se discute el fracaso de sus políticas.
La futura ley tiene por objeto un ataque indisimulado a las libertades públicas y al derecho de la población a agruparse libremente en organizaciones sociales y políticas, justificándose en supuestas "normas internacionales" que buscarían prohibir el financiamiento de aquellas organizaciones que desafían las políticas del Estado nacional y/o sus socios internacionales, presentándolas como "terroristas".
Este tipo de leyes ya fue denunciado como un cercenamiento de las libertades públicas. Hasta el Parlamento de Europa tuvo que reconocer que, después de aprobar legislación antiterrorista como la aquí propuesta, hubo una verdadera conspiración de todos los gobiernos democráticos para ocultar que las acciones ilegales del “terrorismo de Estado” de la CIA tenían la complicidad de los Estados europeos. Al amparo de esta legislación, los Estados Unidos y Europa recrearon la Operación Cóndor de Videla y Pinochet.
Este es el marco propuesto por el AJC para su promesa de no reclamar por “asignaturas pendientes en el caso AMIA”. El Comité Judío Americano no tiene una política para su esclarecimiento, sino para fortalecer las maniobras políticas para evitarlo.
Buenos Aires, 02 de diciembre de 2008